El virus inteligente

Creo que vamos a tener que abrir un archivo para compilar las ocurrencias diarias de nuestros dirigentes. Con la de hoy he estado a punto de morir asfixiada puesto que estaba yo, cepillo en mano, lavándome el dentado. Esto se avisa, que un poco más y no lo cuento. Va el excelso presidén de la Comunidad de Valencia y se nos descuelga con unas declaraciones que me han dejado completamente tiesa, pero tal ha sido su seguridad en la exposición que ha provocado que se tambalearan mis pobres conocimientos en biología y haya tenido que cotejar mi inseguridad con mi hija, que en sazón, es médico y se me hace de más fiar.

A la pregunta del periodista sobre el motivo de la altísima incidencia de casos de COVID-19 en esta tercera ola en la comunidad que él, por decir algo, gestiona, su explicación ha sido que al haber tenido una afectación menor en las dos primeras, el virus, en su afán de supervivencia, les está dando ahora cañita de la buena. Mejor aún, habla de la inteligencia del virus. Y se ha quedado más a gusto que una paloma en un cable. Y nadie le ha dicho nada. Ni al entrevistador que siempre dice que no es médico aunque estudió medicina, que digo yo que esto le habrá chirriado un pelín.

Vamos a ver, criatura: seguro que un virus tiene toda la intención de replicarse en lo posible y para ello tiene que infectar otra célula viva, pero de ahí a que maquine un plan para sobrevivir, me parece mucho sobrevalorar a semejante organismo. Entiendo que usted se pueda mover en entornos que demuestren similar inteligencia pero por favor, no generalicemos.